Infraestructura

Las aplicaciones de salud digital, o DiGA por sus siglas en inglés, son aplicaciones que los médicos pueden recetar y que respaldan el diagnóstico, la terapia y la prevención. Ayudan a tratar enfermedades crónicas, la salud mental y promueven un estilo de vida saludable. Aprobados por el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios (BfArM), ofrecen calidad y seguridad probadas. Los DiGAs son un componente importante de la atención sanitaria digital.

La receta electrónica y el certificado electrónico de incapacidad laboral (eAU) simplifican el intercambio entre médico, paciente y farmacia. Las recetas y los certificados se pueden emitir digitalmente y enviar de forma segura, directamente a su teléfono inteligente o a su compañía de seguro médico. Esto ahorra tiempo, reduce el consumo de papel y garantiza una transferencia segura de datos.

La interoperabilidad es la base de la atención sanitaria conectada. Estándares como HL7 FHIR e IHE permiten el intercambio fluido de datos de atención médica entre diferentes sistemas e instituciones. Garantizan que la información del paciente se transmita de forma segura y eficiente, sin interrupciones en los medios ni pérdida de datos: un paso crucial hacia una infraestructura digital a prueba de futuro.

La infraestructura telemática (TI) conecta a todos los actores del sistema de salud a través de una red uniforme y segura. Desde los consultorios médicos hasta los hospitales y farmacias, la TI permite la transmisión de información sanitaria cumpliendo con la normativa de protección de datos. Aplicaciones como la historia clínica electrónica (ePA) y la receta electrónica son componentes centrales que hacen que la atención sanitaria sea digital, eficiente y segura.